Armar la mochila de manera eficiente, puede alojar una cantidad increíble de equipo, pero también es importante que su distribución sea equilibrada y que no se mueva al caminar.
La mochi se puede dividir en tres zonas y el almacenamiento periférico:
- Zona inferior: ideal para equipo voluminoso y artículos que no se necesitan hasta el campamento.
- Zona central: buena para equipo denso y pesado. Cuanto más pegado a la espalda se encuentre el peso, mejor el balance.
- Zona superior: recomendada para elementos esenciales que podés necesitar en el camino.
- Bolsillos para accesorios: los que necesitas con frecuencia y ante una urgencia.
- Bucles para herramientas y puntos de amarre: para equipo de gran tamaño o largo, como los bastones de trekking.
La idea es llenar los rincones y huecos hasta que se tenga una carga sólida y estable, con el peso igualmente equilibrado en cada lado. Una vez llena, se ajustan las correas de compresión, para optimizar la carga y evitar que se mueva mientras caminás.
Zona inferior
Acá van los artículos voluminosos que no necesitas usar hasta el campamento. Por ejemplo:
- Bolsa de dormir (por lo general las mochilas tienen un compartimento inferior diseñado para esto).
- Capa con la que planeas dormir.
- Calzado ligero de campamento.
Empacar este tipo de equipo blando en la parte inferior, crea un sistema interno de absorción de impacto para la espalda y la mochila.
Zona central
En esta parte, ponés el equipo pesado que no vas a usar durante el trekking. Incluye:
- Comida planificada para el acampe o días posteriores.
- Kit de cocina.
- Combustible.
- Camel bag (depósito tipo sachet para agua).
- Cuerpo y cubre-techo de la carpa.
- Ropa extra.
Empacar artículos pesados en esta zona y contra la espalda, crea un centro de gravedad estable y dirige la carga hacia abajo, en lugar de hacia atrás. Esto es importante porque si se colocan muy abajo, hace que la mochila se combe y, colocados demasiado alto, hace que se sienta inestable.
Podés usar artículos blandos, como medias o ropa, para llenar los espacios y generar amortiguación entre los artículos voluminosos.
¿Llevás combustible líquido? En ese caso, usá solo botellas para combustible homologadas y asegurate que la tapa esté bien cerrada. Empacala en posición vertical y abajo (separada) de la comida, para que, en caso de un derrame, no se contaminen los alimentos.
Zona Superior
Arriba de todo, colocamos los elementos esenciales para usar en los senderos:
- Campera impermeable.
- Campera de abrigo.
- Botiquín de primeros auxilios.
- Filtro o purificador de agua.
- Kit baño (papel/toallitas húmedas, bolsa de basura personal, palita).
Dependiendo del clima y el itinerario, también se puede guardar la carpa en esta parte, para un acceso rápido si una tormenta llega antes de lo previsto.
Bolsillos para accesorios
Todas las mochilas tienen diversos bolsillos: en la tapa, delanteros, laterales y en el cinturón lumbar. Se usan para organizar los elementos esenciales más pequeños:
- Carta y brújula.
- Electrónicos.
- Lentes de sol.
- Protector solar y labial.
- Linterna frontal.
- Repelente.
- Comida de marcha.
- Botellas de agua.
- Cubre mochila para lluvia (si no tenés cubierta de lluvia, embolsá todo el contenido de la mochila).
- Llaves del auto (por lo general, hay un clip dentro de uno de los bolsillos).
- Documentación.
Bucles para herramientas y puntos de amarre
Algunos modelos de mochila traen bucles y puntos de amarre para transportar objetos y herramientas, tales como:
- Bastones de trekking.
- Varillas de la carpa.
- Aislante para dormir.
- Piqueta.
- Crampones.
- Cuerda.
Las margaritas y las correas de compresión también se pueden usar para sujetar equipo que no se puede llevar en otro lugar.
Sin embargo, siempre hay que minimizar la cantidad de artículos que llevamos en el exterior de la mochila, ya que pueden engancharse en ramas o rasparse contra las piedras.
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