Una de las consultas más frecuentes que recibimos es: ¿Cuánto debería pesar mi mochila?. Muchos factores influyen en la determinación del peso de la mochila, lo que dificulta dar una recomendación de peso exacta para cada persona. Para responder esta pregunta vamos a hablarles desde nuestra experiencia personal y nuestra formación profesional.
<span style="font-family: impact, sans-serif; font-size: 18pt;">Mochila para trekking y senderismo</span>
Para definir el peso de una mochila de trekking o senderismo, podemos utilizar estos lineamientos básicos y sumamente generales:
<ul>
<li>Una mochila cargada no debe pesar más del 20% de tu peso corporal.</li>
<li>Una mochila de excursión por el día no debe pesar más del 10% de tu peso corporal.</li>
</ul>
Usar porcentajes de peso corporal como guía te van a ayudar a mantener tu mochila en un peso manejable adaptado a tu propia capacidad. Pero no funciona en todas las situaciones, las personas pequeñas a menudo terminan cargando más del 20% de su peso, por otro lado las actividades que requieran equipamiento técnico pueden influir sensiblemente en la ecuación.
Ahora bien, hay factores externos a nuestro cuerpo que juegan un papel importante en el peso total de la <em>mochi</em>:
<ul>
<li><strong>Duración del viaje</strong>: cuanto más largo sea tu viaje, más comida, agua y combustible necesitarás llevar, lo que, por supuesto, añade peso a tu mochila. Incluso en itinerarios de varios días, vas a querer que tu mochila se acerque al 20% de tu peso corporal, por lo que debemos ser cuidadosxs con el equipo y la ropa que llevamos para compensar todo ese peso adicional.</li>
<li><strong>Temporada / clima</strong>: si vas a salir con temperaturas frías, necesitarás ropa y equipo más abrigados y pesados que si estuvieras haciendo trekking en un clima soleado de verano.</li>
<li><strong>Preferencias personales</strong>: algunas personas valoran la comodidad en el campamento y están dispuestas a aceptar el peso inherente que conlleva transportar "<em>lujos"</em> como una hamaca, ropa extra o un aislante inflable. A otros nos parece bien usar la misma ropa durante días y dormir sobre un aislante ultra-liviano.</li>
</ul>
No es fácil, sobre todo cuando recién damos nuestros primeros pasos, saber cómo reducir el peso de nuestra mochila.
<span style="font-family: impact, sans-serif; font-size: 18pt;">Y... ¿Cómo reducimos el peso?</span>
La mayoría de lxs aventurerxs encontramos valor en llevar menos peso: ayuda a viajar más rápido, más lejos y más cómodo. Al momento de elegir que llevamos en la mochila es fundamental no comprometer nuestro bienestar, un botiquín de primeros auxilios es un buen ejemplo de un articulo que no tenemos que dejar en casa para reducir peso. Ciertamente, podemos elegir versiones livianas de esos artículos, pero no omitirlos por completo. También es importante pensar en nuestrxs compañerxs de aventura y no depender de ellxs para obtener comida adicional o una capa de abrigo extra.
Habiendo dicho esto, aquí van algunas sugerencias:
<b>Conoce</b><strong> tu peso base</strong>: El peso base es cuánto pesa tu mochila cargada, menos los "consumibles", como alimentos, agua y combustible. Esas cantidades varían de un viaje a otro y disminuirán a lo largo del viaje a medida que comamos, bebamos y cocinemos. Pero todo lo demás que vaya en la mochila, como la carpa, la bolsa de dormir, calentador y marmita, <em>ropa</em>..., no cambiará mucho de un viaje a otro. Conocer nuestro peso base nos provee de un número constante en el que trabajar para reducir el peso.
"Generalmente" se considera ultraligero ($$$) si tu peso base es inferior a 4,5 kg y ligero ($$) si tu peso base es inferior a 9 kg. La mayoría de los mortales ($) tenemos un peso base de menos de 13 kg.
<strong>Pesá tu equipo </strong>(solo para obsesivos): Usa una balanza de cocina y/o una báscula de equipaje para pesar todo tu equipo actual. ¡Esto incluye todo!, desde tus interiores térmicos hasta la carpa separada por varillas, cuerpo y sobre-techo. Registrar los pesos en una planilla de calculo es útil para comparar elementos a la hora de planificar, incluso nos permite probar distintas configuraciones del peso base en función de las necesidades de cada salida, una mochila para una expedición de altura puede implicar de base un peso muy distinto al de las mochilas de trekking y senderismo que describimos arriba.
Probablemente con los años tengas un puñado de objetos para usos similares, como dos camperas de pluma, y saber el peso exacto de cada cosa puede ayudar a decidir cuál llevar y cual dejar.
<strong>Los 3 grandes</strong>: La mayor parte del peso base de la mochila se encuentra en: la propia mochila, la bolsa de dormir y la carpa. Estas tres piezas fundamentales de nuestro equipo suelen ser caras, prestar especial atención a las características que ofrece cada marca y modelo nos va a servir para encontrar la mejor ecuación entre el peso, nuestras necesidades y nuestro presupuesto.
<em>Un gran recurso para comparar y leer revisiones confiables de equipo que suelo usar frecuentemente es la página www.outdoorgearlab.com.</em>
<b>Planifica</b><strong> las comidas</strong>: ¿Quien no salió corriendo a la montaña alguna vez agarrando un montón de comida antes de salir por la puerta de casa? Es la mejor forma de terminar con dolor de espalda. Tomarnos el tiempo para planificar el menú, evitará que una cantidad irracional de comida termine de paseo en la mochila. Un objetivo razonable es de 700 gr a 1,1 kg de comida (o de 2500 a 4500 calorías) por persona por día, dependiendo tu tamaño, peso y el nivel de esfuerzo a realizar. Es aconsejable llevar un poco de comida extra.
<b>Re-empaca</b>: ¿Necesitamos un tubo gigante de pasta de dientes para un viaje de fin de semana? ¿Qué pasa con la caja de cartón del arroz listo que nos comemos arriba? Re-empacar es una manera fácil de ahorrar peso. Se pueden usar empaques pequeños de viaje reutilizables para la pasta de dientes y el protector solar.
En cuanto a la comida, <span style="color: #000000;">en lugar de llevar el empaque original con todo el contenido, se puede fraccionar según lo que necesitemos en bolsas tipo Ziploc, son pequeños, simples, livianos y reutilizables.</span> <span style="color: #ffcc00;"><span style="color: #000000;">La comida liofilizada no debe re-empacarse y debe transportarse como viene.</span></span>
Por último, podemos prescindir de los empaques individuales u objetos complementarios de nuestro equipo que suman peso innecesario a la mochila. Estos objetos son por ejemplo la bolsa para guardar la carpa o las estacas, si sabemos de antemano que no las vamos a usar.
<strong>Crea la lista de equipo para tu salida</strong>: C<span style="color: #000000;">ontar con la lista de equipo cuando estas armando la mochi te ayuda a llevar solo lo que realmente necesitas y no olvidarte de nada. Debemos evitar llevar articulos de único uso, por ejemplo una almohada inflable. Fácilmente podemos usar nuestra campera de abrigo para lograr la misma comodidad sin aumentar el peso.</span>
<span style="font-family: impact, sans-serif; font-size: 18pt;">¡A armar la mochi!</span>
No importa cuán liviano sea tu equipo, abarrotar cosas en la mochila al azar o dejar objetos "colgando" por fuera, seguramente resulte en una carga incómoda e inestable. Existe un método para que la mochila quede equilibrada y segura, pero ya es materia de otro artículo: <a href="https://www.huka.com.ar/armar-la-mochila/">Armar la mochila</a>
Una de las consultas más frecuentes que recibimos es: ¿Cuánto debería pesar mi mochila?. Muchos factores influyen en la determinación del peso de la mochila, lo que dificulta dar una recomendación de peso exacta para cada persona. Para responder esta pregunta vamos a hablarles desde nuestra experiencia personal y nuestra formación profesional.
Mochila para trekking y senderismo
Para definir el peso de una mochila de trekking o senderismo, podemos utilizar estos lineamientos básicos y sumamente generales:
- Una mochila cargada no debe pesar más del 20% de tu peso corporal.
- Una mochila de excursión por el día no debe pesar más del 10% de tu peso corporal.
Usar porcentajes de peso corporal como guía te van a ayudar a mantener tu mochila en un peso manejable adaptado a tu propia capacidad. Pero no funciona en todas las situaciones, las personas pequeñas a menudo terminan cargando más del 20% de su peso, por otro lado las actividades que requieran equipamiento técnico pueden influir sensiblemente en la ecuación.
Ahora bien, hay factores externos a nuestro cuerpo que juegan un papel importante en el peso total de la mochi:
- Duración del viaje: cuanto más largo sea tu viaje, más comida, agua y combustible necesitarás llevar, lo que, por supuesto, añade peso a tu mochila. Incluso en itinerarios de varios días, vas a querer que tu mochila se acerque al 20% de tu peso corporal, por lo que debemos ser cuidadosxs con el equipo y la ropa que llevamos para compensar todo ese peso adicional.
- Temporada / clima: si vas a salir con temperaturas frías, necesitarás ropa y equipo más abrigados y pesados que si estuvieras haciendo trekking en un clima soleado de verano.
- Preferencias personales: algunas personas valoran la comodidad en el campamento y están dispuestas a aceptar el peso inherente que conlleva transportar “lujos” como una hamaca, ropa extra o un aislante inflable. A otros nos parece bien usar la misma ropa durante días y dormir sobre un aislante ultra-liviano.
No es fácil, sobre todo cuando recién damos nuestros primeros pasos, saber cómo reducir el peso de nuestra mochila.
Y… ¿Cómo reducimos el peso?
La mayoría de lxs aventurerxs encontramos valor en llevar menos peso: ayuda a viajar más rápido, más lejos y más cómodo. Al momento de elegir que llevamos en la mochila es fundamental no comprometer nuestro bienestar, un botiquín de primeros auxilios es un buen ejemplo de un articulo que no tenemos que dejar en casa para reducir peso. Ciertamente, podemos elegir versiones livianas de esos artículos, pero no omitirlos por completo. También es importante pensar en nuestrxs compañerxs de aventura y no depender de ellxs para obtener comida adicional o una capa de abrigo extra.
Habiendo dicho esto, aquí van algunas sugerencias:
Conoce tu peso base: El peso base es cuánto pesa tu mochila cargada, menos los “consumibles”, como alimentos, agua y combustible. Esas cantidades varían de un viaje a otro y disminuirán a lo largo del viaje a medida que comamos, bebamos y cocinemos. Pero todo lo demás que vaya en la mochila, como la carpa, la bolsa de dormir, calentador y marmita, ropa…, no cambiará mucho de un viaje a otro. Conocer nuestro peso base nos provee de un número constante en el que trabajar para reducir el peso.
“Generalmente” se considera ultraligero ($$$) si tu peso base es inferior a 4,5 kg y ligero ($$) si tu peso base es inferior a 9 kg. La mayoría de los mortales ($) tenemos un peso base de menos de 13 kg.
Pesá tu equipo (solo para obsesivos): Usa una balanza de cocina y/o una báscula de equipaje para pesar todo tu equipo actual. ¡Esto incluye todo!, desde tus interiores térmicos hasta la carpa separada por varillas, cuerpo y sobre-techo. Registrar los pesos en una planilla de calculo es útil para comparar elementos a la hora de planificar, incluso nos permite probar distintas configuraciones del peso base en función de las necesidades de cada salida, una mochila para una expedición de altura puede implicar de base un peso muy distinto al de las mochilas de trekking y senderismo que describimos arriba.
Probablemente con los años tengas un puñado de objetos para usos similares, como dos camperas de pluma, y saber el peso exacto de cada cosa puede ayudar a decidir cuál llevar y cual dejar.
Los 3 grandes: La mayor parte del peso base de la mochila se encuentra en: la propia mochila, la bolsa de dormir y la carpa. Estas tres piezas fundamentales de nuestro equipo suelen ser caras, prestar especial atención a las características que ofrece cada marca y modelo nos va a servir para encontrar la mejor ecuación entre el peso, nuestras necesidades y nuestro presupuesto.
Un gran recurso para comparar y leer revisiones confiables de equipo que suelo usar frecuentemente es la página www.outdoorgearlab.com.
Planifica las comidas: ¿Quien no salió corriendo a la montaña alguna vez agarrando un montón de comida antes de salir por la puerta de casa? Es la mejor forma de terminar con dolor de espalda. Tomarnos el tiempo para planificar el menú, evitará que una cantidad irracional de comida termine de paseo en la mochila. Un objetivo razonable es de 700 gr a 1,1 kg de comida (o de 2500 a 4500 calorías) por persona por día, dependiendo tu tamaño, peso y el nivel de esfuerzo a realizar. Es aconsejable llevar un poco de comida extra.
Re-empaca: ¿Necesitamos un tubo gigante de pasta de dientes para un viaje de fin de semana? ¿Qué pasa con la caja de cartón del arroz listo que nos comemos arriba? Re-empacar es una manera fácil de ahorrar peso. Se pueden usar empaques pequeños de viaje reutilizables para la pasta de dientes y el protector solar.
En cuanto a la comida, en lugar de llevar el empaque original con todo el contenido, se puede fraccionar según lo que necesitemos en bolsas tipo Ziploc, son pequeños, simples, livianos y reutilizables. La comida liofilizada no debe re-empacarse y debe transportarse como viene.
Por último, podemos prescindir de los empaques individuales u objetos complementarios de nuestro equipo que suman peso innecesario a la mochila. Estos objetos son por ejemplo la bolsa para guardar la carpa o las estacas, si sabemos de antemano que no las vamos a usar.
Crea la lista de equipo para tu salida: Contar con la lista de equipo cuando estas armando la mochi te ayuda a llevar solo lo que realmente necesitas y no olvidarte de nada. Debemos evitar llevar articulos de único uso, por ejemplo una almohada inflable. Fácilmente podemos usar nuestra campera de abrigo para lograr la misma comodidad sin aumentar el peso.
¡A armar la mochi!
No importa cuán liviano sea tu equipo, abarrotar cosas en la mochila al azar o dejar objetos “colgando” por fuera, seguramente resulte en una carga incómoda e inestable. Existe un método para que la mochila quede equilibrada y segura, pero ya es materia de otro artículo: Armar la mochila