En 2023 se registraron más de 4 millones de visitantes solo en Parques Nacionales. Año tras año, nuestro amor por la vida al aire libre le pasa la factura a la naturaleza: áreas impactadas con basura de todo tipo, deshechos humanos, especies invasoras, vida silvestre habituada, erosión de senderos, fuentes de agua contaminada y más. Si bien quienes participamos de estas actividades no tenemos la intención de dañar el entorno natural, es posible que tampoco tengamos el conocimiento para preservarlo. Las llamadas prácticas de bajo impacto nos permiten disfrutar y proteger nuestros espacios naturales.

Una de las prácticas más impactadas que observamos cada vez que realizamos salidas es la montaña, es la correcta disposición de los derechos y la basura. Este principio se aplica a todo: desde papel higiénico y toallitas húmedas, tampones, etc. En algunas áreas naturales muy afectadas o campamentos de altura, como por ejemplo en el Parque Provincial Cordón del Plata o el Cerro Penitentes, se requiere incluso que bajemos nuestra caca 💩: para esto, es imprescindible el uso del Caca-Tubo.

¿Sabías que la bacteria Salmonella puede vivir hasta 51 semanas dentro de un hoyo de 20cm de profundidad en entornos de alta montaña?

Ni hablar si esta simplemente abajo de una piedra o volando en papel higiénico por el aire… la caca contamina las fuentes de agua corriente, subterránea y la nieve que tanto necesitamos en la altura para hidratarnos correctamente. Asimismo nos expone peligrosamente a patógenos provenientes de la materia fecal, sin mencionar que altera los suelos y la salud de la vida silvestre.

Con estos sencillos pasos, vas a poder tener tu propio Caca-Tubo listo para cuidarte y cuidar la naturaleza en tus salidas a la montaña 💚🗻.

Materiales necesarios:

  • Un tubo de PVC de un diámetro adecuado para contener los desechos. Puedes encontrarlo en ferreterías o tiendas de suministros para fontanería.
  • Dos tapas del mismo diámetro que el tubo de PVC, para sellar ambos extremos.
  • Pegamento resistente para PVC.
  • Bolsas individuales para envolver los desechos, de preferencia biodegradable.

Pasos para armar el Caca-Tubo:

  1. Limpia el tubo de PVC y asegúrate de que esté libre de residuos o impurezas.
  2. Toma una de las tapas y fíjala firmemente a uno de los extremos del tubo utilizando el pegamento. Asegúrate de que el sellado sea hermético.
  3. La otra tapa será utilizada para abrir y cerrar el tubo, así que no se fija a ningún extremo. Puedes agregarle un pequeño cordin a la tapa para ayudarte a abrirlo.
  4. Perfora ligeramente una de las tapas para permitir que el aire circule y evitar la creación de vacío al sellar el tubo con las bolsas.

Como usarlo:

  1. Vas a precisar una bolsa grande para forrar el Caca-Tubo por dentro y otras más pequeñas para la caca.
  2. Abrí una bolsa de plástico y abrila en el suelo.
  3. Realiza tus necesidades en la bolsa! 🎯
  4. Para evitar malos olores, podes moler una aspirina y colocarla dentro de la bolsa. También puedes incluir una cucharada de cal o incluso piedras para gatos “diatomita” para ayudar a controlar los olores.
  5. Cerra la bolsa con un nudo procurando que no quede inflada con aire dentro ni se rompa el plástico.
  6.  Coloca la bolsa dentro del Caca-Tubo y ponele la tapa.

Fuentes:

  • https://sib.gob.ar/institucional/visitantes-apn
  • https://sustainablesummits.org/augustina-barros-sebastian-rossi-human-waste-management-in-aconcagua-provincial-park/
  • https://www.researchgate.net/publication/247215525_Potential_health_hazard_from_human_waste_in_wilderness

Cuando damos nuestros primeros pasos en altura, se producen algunos cambios interesantes: al abrir una botella con agua se siente un soplo de aire al girar la tapa, los paquetes de papas fritas se hinchan a punto de reventar y el agua hierve a menos temperatura. También, nos sentimos con menos energía y nos movemos más lento

¿Por qué pasa todo esto?

Estos efectos no ocurren por arte de magia, sino porque al aumentar la altitud, la presión atmosférica disminuye. Es decir, disminuye la fuerza que ejerce el aire sobre la superficie de la Tierra.

Entonces, el agua hierve a una temperatura más baja porque su punto de ebullición está determinado por la presión atmosférica y los paquetes de papas fritas se hinchan porque están sellados herméticamente a una presión atmosférica estándar que, al disminuir, hace que el aire dentro del paquete se expanda. 

Y, como ya habrás notado, puede que sientas más cansancio. Esto se debe a que la presión atmosférica ayuda a transportar oxígeno al cuerpo. A medida que la presión disminuye, hay menos oxígeno disponible para tu organismo, lo que hace que sientas cansancio y te resulte más difícil respirar.

¿Cómo disminuye la presión atmosférica a mayor altura?

A nivel del mar, la presión atmosférica media es de unos 1013 hPa (hectopascal). A 1500 msnm, la presión disminuye aproximadamente un 15% a 850 hPa. A unos 3000 msnm, la presión cae a aproximadamente a 700 hPa, con un 30% menos de presión de aire y oxígeno. Por eso, no es de extrañar que sientas dolores de cabeza o la panza revuelta.

A 5500 metros sobre el nivel del mar, la presión cae a unos 500 hPa: la mitad de la presión atmosférica al nivel del mar. Para alcanzar estas alturas, es importante aclimatarse correctamente.

¿Se puede medir la presión del aire durante un ascenso?

Podés usar un altímetro, que es esencialmente un pequeño barómetro. Un altímetro hace uso del cambio normal de presión con la altura y debe calibrarse a una altura conocida al comienzo del ascenso. Dado que el cambio real de presión suele ser ligeramente diferente, los altímetros pueden tener pequeños errores (por lo general, no más de 7 a 15 metros). 

Los altímetros de presión proporcionan elevaciones más precisas que las unidades de GPS, que con frecuencia tienen una diferencia de 15 a 30 metros y no siempre funcionan bajo una cobertura densa (por ejemplo, dentro de un bosque). 

Por otra parte, muchos celulares ya disponen de sensores de presión y hay aplicaciones de altímetro que podés descargar sin costo.

¿Te gustaría saber cómo podés prepararte, moverte y tomar decisiones en altura? En esta nota de nuestro blog, te dejamos un montón de consejos: Preparar cuerpo y mente para la altura.

Si pensás ascender más allá de donde termina la vegetación, es importante que sepas algunas cosas sobre la altura y cómo puede afectar tu cuerpo y tu mente.

Transitar el filo del cerro Vallecitos a más de 5000 metros de altura sobre el nivel del mar (msnm) al amanecer o contemplar el cerro Aconcagua desde la cumbre del Penitentes a más de 4000 msnm, son experiencias conmovedoras. Por eso, para que puedas sumergirte en el montañismo de altura y disfrutar de la experiencia de la mejor forma posible, te contamos 5 cosas que debés tener en cuenta.

En grandes alturas, hay menos oxígeno

La cordillera de los Andes es como un parque de diversiones para el montañismo de altura, pero su práctica tiene efectos significativos en el cuerpo y en la mente. Las personas nos desempeñamos mejor, tanto física como mentalmente, al nivel del mar, en donde la presión atmosférica es de 1 atm. Una vez que alcanzamos los 2500 metros sobre el nivel del mar, la presión atmosférica y el porcentaje de oxígeno disminuyen, por lo que es más difícil respirar.

Movete despacio y a un ritmo lento. Evitá movimientos bruscos, como agacharte y levantarte rápido. Descansá según sea necesario y respirá profundo.

Cuanto más alto vas, más intenso es el entorno

 Caminar a gran altura también puede afectar la hidratación de tu piel. Es importante que  siempre uses pantalla solar, protector labial y lentes de sol, junto con ropa que te cubra la cabeza y el cuello. 

 El aire enrarecido está acompañado por la falta de humedad. Tomá mucha agua, unos días antes y durante toda tu exposición a la altura.

Tené en cuenta el clima

El clima en la montaña puede cambiar drásticamente en cuestión de horas, ¡o incluso minutos! La lluvia, el granizo, la nieve, el frío y el viento de gran intensidad, son una posibilidad real durante todo el año cuando se camina por encima de los 3000 metros de altura.

Una vez que estés en el terreno, será imposible controlar el clima. Por eso, siempre tenés que analizar varios pronósticos antes de salir y, de ser posible, buscar la manera de chequear sus actualizaciones durante la salida.

Planificá tu viaje en función de las características del clima estacional del lugar al que vas. Por ejemplo, en el norte argentino, durante el período que va desde diciembre hasta marzo, los truenos y las tormentas intensas son comunes, por lo que es recomendable evitar esos meses.

Por encima de la “línea de vegetación”

El paisaje cambia a medida que ascendemos. La altitud de la “línea de vegetación” varía según el clima, pero, en todos los hábitats representa lo mismo: el límite hasta donde la vegetación es capaz de crecer, porque las condiciones se vuelven demasiado duras para ser tolerables.

El terreno se vuelve mucho más suelto y accidentado, por lo que es imprescindible contar con el calzado de montaña adecuado y protección para los tobillos.

En esta zona, las pircas suelen marcar el camino a seguir y es más difícil encontrar senderos bien formados. Además, las prácticas de bajo impacto se vuelven más estrictas. La falta de árboles y vegetación disminuyen la protección contra el mal tiempo, por eso, te recomendamos planificar con anterioridad tus opciones para saber cómo evacuar la zona o refugiarte, en caso de un temporal.

El mal de altura es real

El cuerpo no reacciona bien cuando subimos grandes alturas demasiado rápido. Cuando armamos un itinerario sin prever la aclimatación, el mal de altura puede manifestarse debido al cambio en la presión del aire y a la falta de oxígeno.

Para aclimatar, el cuerpo necesita ganar altura de forma progresiva. Así y todo, incluso habiendo seguido un plan correcto de aclimatación, el mal de altura puede manifestarse. Sus síntomas pueden incluir náuseas, dolor de cabeza, sed, falta de hambre o de coordinación, dificultad para respirar, confusión y vómitos. Si notás estas señales de advertencia desde temprano, la recomendación es no tomar medicamentos, sino hidratar bien y detener el ascenso hasta sentir una mejoría. En caso de múltiples síntomas de forma severa, la mejor manera de solucionarlo es bajar, descansar, hidratarse y comer alimentos livianos.

Caminar a gran altura vale la pena por las sensaciones únicas que se viven: la actividad física intensa se compensa con las vistas desbordantes y el aire único de la montaña. Vas a poder disfrutar la experiencia de forma segura si vas de a poco, descubriendo tu ritmo y teniendo en cuenta estos consejos. 

Y si querés seguir aprendiendo sobre montañismo de altura, te invitamos a darte una vuelta por esta otra nota de nuestro blog, en donde tenemos más información esperándote: ¿Porqué nos golpea la altura?

¡Buen ascenso!